EL DISCURSO DE CHAPLIN

Entre que he terminado hace unos días una novela donde es protagonista y habla como si fuera yo (o viceversa), y que me gusta este discurso (tan parecido, por cierto, al del jefe indio Seattle y su mensaje al Gran Padre Blanco) y suscribo sus palabras casi coma por coma, y que hoy no he tenido un buen día (secuela tardía del martes trece de ayer, sin duda) y mucho de lo que aquí dice Charlie refleja cómo me siento y por qué siento lo que siento, reproduzco aquí el discurso final de El gran dictador, esa peli que los chavales de hoy ven con condescendencia, porque es medio muda y en blanco y negro, y donde el pequeño vagabundo utiliza la palabra como una terrible arma de esperanza. Señores, habla Charlie Chaplin, espero que por todas nuestras bocas:


Lo siento, pero no quiero ser emperador. No es lo mío. No quiero gobernar o conquistar a nadie. Me gustaría ayudar a todo el mundo --si fuera posible-- : a judios, gentiles, negros, blancos. Todos nosotros queremos ayudarnos mutuamente. Los seres humanos son así. Queremos vivir para la felicidad y no para la miseria ajenas. No queremos odiarnos y despreciarnos mutuamente. En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveer a todos.

El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido el camino. La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado al paso de la oca a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá.

El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a las personas inocentes. A aquellos que puedan oirme, les digo: "No desesperéis".

La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebatarón al pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás.

¡Soldados! ¡No os entreguéis a esos bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas; decidles lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y lo que hay que sentir! Que os obligan ha hacer la instrucción, que os tienen a media ración, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de máquina! ¡Vosotros no sois máquinas! ¡Sois hombres! ¡Con el amor de la humanidad en vuestros corazones! ¡No odiéis! ¡Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son amados y los desnaturalizados!

¡Soldados! ¡No luchéis por la esclavitud! ¡Luchad por la libertad!

En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, ¡no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres! ¡En vosotros! Vosotros, el pueblos tenéis el poder, el poder de crear máquinas. ¡El poder de crear felicidad! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad.

Prometiéndoos todo esto, las bestian han subido al poder. ¡Pero mienten! No han cumplido esa promesa. ¡No la cumplirán! Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros. ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!

Hannah, ¿puedes oírme? ¡Dondequiera que estés, alza los ojos! ¡Mira, Hannah! ¡Las nubes están desapareciendo! ¡El sol se está abriendo paso a través de ellas! ¡Estamos saliendo de la oscuridad y penetrando en la luz! ¡Estamos entrando en un mundo nuevo, un mundo más amable, donde los hombres se elevarán sobre su avaricia, su odio y su brutalidad! ¡Mira, Hannah! ¡Han dado alas al alma del hombre y, por fin, empieza a volar! ¡Vuela hacia el arco iris, hacia la luz de la esperanza! ¡Alza los ojos, Hannah! ¡Alza los ojos!


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Comentarios

1
De: RPB Fecha: 2004-04-14 20:21

Hermosas palabras. Lástima que luego nadie le hiciera ni pajolero caso...



2
De: JOSE Fecha: 2004-04-14 20:50

Hermosisimas palabras,si, pero no todo es cierto muy a pesar de todos. No es verdad que la tierra da para todos. Tiene recursos limitados. Si todos los seres humanos del planeta disfrutaran de la calidad de vida que tenemos nosotros los recursos se agotarian en diez años.

Triste realidad. Y gran ser humano fué chaplin.



3
De: Jesús Parker Fecha: 2004-04-14 21:31

Gran obra maestra esa peli, creo que la he visto unas 10 veces :)



4
De: Mel Fecha: 2004-04-15 08:07

Bueno, seguro que el que sí que le hizo caso fué McArthy, que lo pondría del tirón en su lista negra (o roja)...



5
De: daniel Fecha: 2004-04-15 09:03

Gracias, gracias, gracias...



6
De: Daniel (otra vez) Fecha: 2004-04-15 09:07

No hay que olvidar que Chaplin escribió este texto en los años 30, cuando la palabra ecología no existía ni sabemos lo que sabemos hoy. Lo que sabemos hoy refuerza su mensaje: la tierra es generosa pero sus recursos limitados. O nos ponemos de acuerdo en cómo compartimos nuestros recursos, o participamos en la planificación de la matanza próxima...



7
De: daniel (se me quedó una cosita, lo siento) Fecha: 2004-04-15 09:10

Y conviene no olvidar en qué momento político Chaplin dice lo que dice: con Hitler en el apogeo de su poder, cuando parecía que nada podía resistírsele. ES una lección para los tiempos presentes y venideros.



8
De: INX Fecha: 2004-04-15 12:34

Chaplin siempre tuvo los huevos muy bien puestos...(no olvidemos la crítica de "Tiempos Modernos") además, fue una persona de gran calidad humana, por eso es mi favorito :)



9
De: Anónimo Fecha: 2004-04-15 14:48

Triste pero cierto: como recordatorio del 11-s de Allende (en e´poca del 11-s de EEUU) lo puse en una lista de correo dedicandoselo a una persona que no habia visto esa peli (y ni le sonaba) y vamos, ni me agradecio el detalle de que se lo dedicase como mensaje de esperanza (bueno, era una lista de correo donde no hacen ni puto caso, son todos muy cerrados y distantes).

No se pueden echar perlas a los cerdos.



10
De: RM Fecha: 2004-04-15 14:52

Hay que seguir echándolas: algún día, alguno, verá ese brillo.



11
De: poncela Fecha: 2004-10-19 13:32

"No es verdad que la tierra da para todos. Tiene recursos limitados. Si todos los seres humanos del planeta disfrutaran de la calidad de vida que tenemos nosotros los recursos se agotarian en diez años."

¿Maltusianos en pleno siglo XXI? Joder, cómo esta el bachillerato...